viernes, 17 de junio de 2011

“Carta sin remite”














Si antes de subir al cielo o bajar al infierno
haces una parada por estos parajes,
ya contarás qué tal fue el paso de vivo a muerto
y a quién te encontraste.

Yo siempre que veo una morena me acuerdo,
aunque me esfuerce no lo consigo evitar.
Algunas heridas nunca las cierra el tiempo
y el viento me suele recordar.

Hay días largos con sus besos guarros…
aunque sólo están en mi cabeza.
Otros me grito a mi mismo como un cosaco
para poner los pies en la tierra.

Nunca aspiré a ser el más inteligente o guapo,
sólo quise ser la mejor versión de mi mismo.
Entre miles, las mías sólo fueron las manos
que bajaron de su cuerpo al precipicio.

Ahora intento conseguir otro par de zapatos,
aunque siempre guardaré los otros con cariño.
Hace días que no recurro a papeles en blanco
y que por no llorar me río.

Nunca mentí a quien confiaba en mí…
pero no confié en quién a mi si me mentía.
Me dejé el orgullo antes de salir
y me jugué todo lo que tenía.

¿Tú qué harías si te quedaran unos meses,
si ya te sintieras fuera de sitio?
Yo empiezo a saldar cuentas pendientes
y pido perdón a mis enemigos.

Te mando esta carta sin remite,
quizá cuando la leas yo ya no esté.
Espero que tu vida esté como quisiste
y que siempre te vaya bien.


(16.06.2011)

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