domingo, 13 de diciembre de 2009

“Café con sal” (…y se hizo canción)


Estaba en la puerta del ‘Bule Bar’,
creo que me vio ligarme a la camarera.
Pidió un café solo con sal
y en mis heridas echó miel y canela.

Discutía por teléfono con su chico,
¿Cómo dejar a ese ángel a la intemperie?
Valiente cobarde de vicios,
gatillazo enfermo y demente.

Temblorosa encendió su barrita de cáncer,
no dejó que sus nervios la templasen,
se levantó y se puso a bailar…

Se dejó el invierno en el armario,
bonita sonrisa eclipsando sus piernas.
Dejó lo de ahora pa’ luego, lo de luego pa’ largo,
y su culo siguió a sus caderas.

Fue la única mujer que llamó mi atención,
cogió sus lágrimas y las hizo charcos
para ponerse a saltar.


Estrella de la pista con falda y tacón,
mojó sus labios
y no dejó de bailar.

Abrió las alas y se hizo canción,
las paredes temblaban…
y no dejó de bailar.


Apagó la luz de su habitación:
al cerrar la puerta me besó
y no dejó de bailar.

(13.12.09 Bule Bar)

No hay comentarios:

Publicar un comentario