“…que te quiera noquear”

Que nunca haga falta que supliques,
que no se quede una carta sin contestar,
que ‘nada’ sea ‘todo’ cuanto necesites,
que te queme la garganta de cantar.

Que unos ojos te dejen sin palabras,
que tengas alguien a quien recordar,
que un amigo te tire de la cama,
que una boca te quiera noquear.

Que ser feliz no tenga precio ni nombre,
que hacerse hombre no te impida jugar,
que siempre sepas que hacer por la noche,
que llegue el día en que te dejes secuestrar.

Que una indirecta parezca suficiente,
que por un instante te cueste respirar,
que te importe poco lo que piense la gente,
que tu piel desnuda se deje acariciar.

Que reserves un hueco en tu maleta,
que el salitre te endulce el caminar,
que un abrazo se te grabe en la cabeza,
que te duelan las caderas de bailar.

Que un instante sea la tarde perfecta,
que por verte valga la pena esperar,
que un silencio no embargue tu esencia,
que te endeudes a la hora de soñar.

(03.08.09 Picadilly Circus-Leicester Sq)