"Más putas que princesas" (Gargantas profundas)

En este cuento hay más putas que princesas,
demasiados clavos para una sopa de sapos,
canijas que piensan con el rabo
de los tíos que piensan en sus tetas.

Cabezas vacías, gargantas profundas,
sonrisas de goma, palabras insulsas,
no me insultes con tu aparente agudeza
que quita protagonismo a tu inteligencia.

Hoy tengo el guapo subido
y es que hoy me tengo ganas,
¡señorita, una cerveza bien fría!...
que hoy dejaré lo de pensar para mañana.

La ciudad sigue pareciendo la misma
y esta gente sigue siendo igual,
voy a seguir con la mezcla
de miradas de imán.

El control se va de mis manos,
cada rincón de mi boca se inunda con tu lengua bífida,
te encuentro perdida de vez en cuando,
es imposible hacerlo, tus ojos no se olvidan.

Llevo en mi cuerpo el bar “Rock’n’Roll”,
el de la esquina de las luces de neón,
el sol me pega en la cara y me intenta levantar…
…esperaré por si vienes a mi habitación.

La distancia nos ha convertido en 2 conocidos,
las tornas se cambian dentro de esta maquinaria,
tus palabras encienden en mis labios perdidos
sonrisas que saltan sin red por la ventana.

No era nadie y ahora eres tú,
he vendido mi alma a tus labios,
entre los dos no hay nada pero hay algo…
anda…¡no vayas a encender la luz!

Prefiero seguir siendo el dueño de mi cuerpo
aunque creo que delegaré en ti algunas funciones,
me quedo con las 3 opciones, no me hagas elegir
entre tu boca, tu piel y tu pecho.

Mientras te siga soñando
te dejaré un cachito de mi corazón,
no es vocación, más bien es pasión
por acercarte el cielo a las manos.

Te quiero…en mi vida,
pero no en esta que se basa en la distancia,
y siendo sincero, no distingo la rutina
cada vez que me das tu confianza.

Siendo claro, creo que te voy ir a raptar,
te voy a llevar a ninguna parte,
soy adicto a la ausencia de las palabras que no das
y que consiguen elevarme.

(27.01.09)