lunes, 27 de diciembre de 2010

“Aquí hay un árbol…”

Estoy empezando a cansarme
de esa gente que vive escondida.

Aquellos que sólo dan señales
para pedir sin medida.


‘Cuánto tiempo sin saber de ti…

¿Podrías dejarme, podrías darme,
podrías hacer esto por mi
que ahora no encuentro a nadie?


Anda y que os vayan dando,
que sólo somos conocidos.
Yo me dejo la piel cuando
el que me necesita es amigo.


‘Aquí hay un árbol…’

si quieres trepar empieza.

Voy a darte un atajo

para que te vayas a la mierda.


Después de arder el fuego,

sólo quedarán las cenizas
del desánimo del juego
de tus piezas postizas.


Os lo he dejado claro,
si tenéis dudas podéis preguntar.
Es más tonto el que callado
piensa que es más tonto por hablar.

(27.12.2010)

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