con la destreza que dan los años.
Como si con cada hora
tan sólo quisiera dejarse a un lado.
Podrida la manzana más dulce
no esperó ser otro gusano,
ni dejó de leer sus apuntes
que aún estaban en blanco.
Despegado y retorcido,
no regresaba ni en fechas.
Apostado todo lo perdido
no guardó ni unas monedas.
Y mantuvo bien alta la cabeza
como cometas inertes.
Y bien abiertas las puertas
que atrincheraban su suerte.
Desmedida fuerza mediocre,
tantas noches a la deriva.
Miradas y gestos seductores,
mujeres desnudas y altivas.
(24.03.2012)
Como si con cada hora
tan sólo quisiera dejarse a un lado.
Podrida la manzana más dulce
no esperó ser otro gusano,
ni dejó de leer sus apuntes
que aún estaban en blanco.
Despegado y retorcido,
no regresaba ni en fechas.
Apostado todo lo perdido
no guardó ni unas monedas.
Y mantuvo bien alta la cabeza
como cometas inertes.
Y bien abiertas las puertas
que atrincheraban su suerte.
Desmedida fuerza mediocre,
tantas noches a la deriva.
Miradas y gestos seductores,
mujeres desnudas y altivas.
(24.03.2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario