Ya llegaron las luces,
intermitentes, coloridas, callejeras.
Gente cruzándose en los cruces
y en cada puerta de tienda.
Domingos llenos de domingas,
mi vista se alegra mucho más así.
Chiquitas, morenas y bonitas
que no saben dónde ir.
Empiezan a quererse todos,
bocas llenas de polvorones.
Pezones con faldas y a lo loco
para seguir con buenas intenciones.
Me encierro en un cuarto de baño,
tras cuatro ojos burlones.
Supongo que serían sus pocos años
o las ganas de bajar mis pantalones.
Se acerca el fin del mundo…
este va a ser mi año.
No hay nada como estar seguro
de que si quiero, gano.
(03.01.2012)
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