sábado, 21 de noviembre de 2009
“Rayas de canela”
Tropezón a la Cosa Nostra siciliana,
un claxon se ahoga en un callejón.
Me dejé caer por aquella cabina abandonada
pero saltó el buzón de voz.
Piratas somalíes cambian el ron por las armas,
ya no quedan damas valientes.
Reyes sin coronas, gogós avergonzadas,
ambulancias sin sirenas intermitentes.
Ya no hay contenedores suficientes
para poder reciclarme por dentro.
Ven a Fraguel Rock, se mi paciente...
dame tu piel, te acariciaré un cuento.
No me quites mis pequeños vicios,
ponte tú el cinturón de castidad.
No digas nada, te espero en el servicio,
deja que me pierda en la ciudad.
Las bibliotecas son fábricas de planes perfectos,
sigue el carril bici si quieres verme.
Hay un puesto vacante en el andén de mis sueños,
un portafotos de imágenes alegres.
Me metí una rayita de canela…
y esperé a ver si me ‘afrodisiacaba’.
Me volví loco apostando en primavera…
no lo perdí todo pero me quedé sin nada.
(Madrugada 21.11.09)
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