sábado, 21 de noviembre de 2009

“La Madre que me parió”


Me quedo sin palabras al escucharte,
tú que siempre me has sacado de quicio,
tú que me gritabas para que me levantase,
tú que madrugabas para que no quedara dormido.

Nunca he expresado todo lo que te quiero
por no encontrar las palabras exactas.
Entre todas las mujeres tú serás lo primero,
siendo sincero, prefiero tus faldas.

Siempre he sido un poco bastante payaso,
trapecista, arlequín, polichinela.
Tus ojos han protegido todos mis pasos,
tu sangre baila en mis venas.

‘No me obligues a hacerte la ola’,
eres tú quien tiene superpoderes.
Desamor al arte, ¡mi madre mola!...
aunque llegue a casa y no la encuentre.

Caerá un rayo sobre mi piel tatuada,
pero mi camellita siempre vas a ser tú.
No hay droga mejor que engancharse a tu mirada,
no hay oscuridad que no añore la luz.

Colorín colorado este cuento no ha acabado,
y es esta una canción de amor.
Dí que me quieres cuando esté cabreado,
como quiero yo a la madre que me parió.


(Madrugada 21.11.09)

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