Y así puede ser que esté…
sentado en el mismo sitio de
nunca.
Pensando en lo que pensé
haciendo lavado de dudas.
Cuatro años en suspense,
sutil cruce de miradas.
Un saber lo que se quiere
aunque no se sepa nada.
Me veo cansado pero fuerte,
tranquilo pero fiero.
Me miro antes y ‘desde’
acabando el mismo juego.
Tus ojos ensombreciendo
la misma Alhambra.
Celosa y con miedo,
nerviosa y con calma.
¿Recuerdas cada letra,
cada una de las que hice?
Mi musa eran tu lengua
y tu ser imposible.
Cambiándonos de acera
para ese abrazo eterno.
Sentirte de nuevo cerca
como si no existiese el tiempo.
(08.06.2012)
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