“Mentiras absorbentes”

Me arropé al calor de alguna puta
para no besar otros labios.
Y hoy presiento que ninguna
creía en milagros.

Ya camino de la mano por la calles,
de la mano de los días y sus noches.
Pago al contado cuando nadie
responde a mis reproches.

No me importa si estás en casa,
si las madrugadas te envejecen.
Siempre guardaré una mirada
cuando nadie quiera verte.

Hoy recuerdo todos los detalles,
la distancia acentuó los matices.
Fui yo quien dejó engañarme
por palabras infelices.

Y precisamente eso fue,
palabras vacías de verdad.
Aún viéndolo me cegué
dando otra absurda oportunidad.

Vuelvo a ser alguien productivo,
chicas, trabajo y ciudad nueva.
Me subí al tren del olvido
dejando atrás Cartagena.

Estuviste a punto de conseguirlo,
un día tendrás más de cuanto mereces.
Tienes armas y un amplio abanico
de mentiras absorbentes.

(28.07.2011)