cuando dejé atrás las turbulencias.
Llegué a Holanda comprendiendo
que engañan las apariencias.
La noche se abrió en cada esquina
con los tranvías huérfanos de gente.
Era tarde y la lluvia caía
como el sudor sobre mi frente.
Aquí las calles huelen a flores,
los bares negocian con humo.
Hay tantas gominolas de colores
como peatones sin rumbo.
Y recorro como un gato las aceras
con las luces rojas del barrio.
Aparto los ojos de puertas
donde se paga al contado.
Faldas cortas de piernas abiertas,
exhibicionismo de burdel.
(30.09.2010)
Llegué a Holanda comprendiendo
que engañan las apariencias.
La noche se abrió en cada esquina
con los tranvías huérfanos de gente.
Era tarde y la lluvia caía
como el sudor sobre mi frente.
Aquí las calles huelen a flores,
los bares negocian con humo.
Hay tantas gominolas de colores
como peatones sin rumbo.
Y recorro como un gato las aceras
con las luces rojas del barrio.
Aparto los ojos de puertas
donde se paga al contado.
Y los canales y bicicletas,
el Hard Rock Café.Faldas cortas de piernas abiertas,
exhibicionismo de burdel.
(30.09.2010)
Pefecta descripción... por un momento te hace volver a sus calles...
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