“Gominolas para Mónica”

Bajó del cielo vestida de brisa,
rozó la cubierta y el mar se echó a bailar.
Aureola de seda, ángel sin prisa,
sonrisa adictiva, piel de azahar.

No llevaba nada bajo las alas,
su pelo danzaba, su alma era libre.
El susurro de las olas, mirarla con ganas,
un guiño de ojos sensibles.

Mónica, cuando se desmelena…
cuando se desmelena te hace volar.
Gominolas pa’ la nena, luna llena,
cuento a medida, dejarse llevar…

Era la patita fea más bonita,
apetitoso bálsamo de arena y sal.
Flor que da color, diosa Afrodita,
treinta primaveras sin dejar de soñar.

Tenía ‘el secreto’ en el filo de sus labios,
sentí sus lágrimas pero no lo pude describir.
Gran blanco reencarnado, latido tatuado,
atardecer en la proa, caricia, delfín.

Mónica, en las noches…
en las noches cuenta las estrellas.
Soplo indonesio, sus pechos dos broches,
cuerpo mojado, boca de cera.

(28-29.12.09)

“Amiga”

A ti, que te inundé de letras,
que te soñé volar bajo el agua.
A ti, que te presté mis deudas
blindando todas tus lágrimas.

A ti, que te paré el tiempo
de las flores del reloj de arena.
A ti, que te arranqué un beso,
que te vestí de primavera.

A ti, que te pensé en duermevela,
que te abracé por si escapabas.
A ti, con tu carita canela,
te recité por si llorabas.

A ti amiga, que tanto me gustas,
que te quiero sin utilizar palabras.
A ti amiga, que tanto me asustas,
que me desordenas, que me afianzas.

A ti, que atraes con tu piel morena,
que tu sonrisa despierta las mañanas.
A ti, bonita, que estás tan buena,
que tus venas arden en llamas.

A ti, que te pinté de fantasía,
que te rocé cuando no mirabas.
A ti, tan libre, tan madre mía,
tan elocuente, tan espontánea.

(24.12.09)

“Una canción de Sabina”

Acelerado reloj de estación,
un Jack Daniel’s soberbio en el bar.
Roto por dentro con ronco corazón,
mariposa con miedo a pilotar.

Amante íntimo de unos versos,
soneto tartamudo al desamor.
Antro con estrellas en el techo,
marcapasos con marcas de dolor.

Garabato anónimo de papel,
qué le vamos a hacer
si a sus 500 noches le faltan días.

Devotos labios de mujer,
un beso al atardecer
y una canción de Sabina.

Pirata cojo, dueño de un cabaret,
parche en el ojo y un antifaz.
Inoportuno tuno sin su clavel,
bombín sin conejos que guardar.

Me corro si te dejas recorrer,
si siento sentir tu intensa voz.
Caricia cobarde, dedos del alfiler,
orgasmo y chute al corazón.

Garabato anónimo de papel,
qué le vamos a hacer
si a sus 500 noches le faltan días.

Devotos labios de mujer,
un beso al atardecer
y una canción de Sabina.

(Madrugada 23.12.09)

“Si bailas conmigo…”

‘Te cambio el paso si bailas conmigo…’
su boca hizo un guiño y empezó a reír.
‘Nunca he visto unos ojos tan bonitos,
por eso he venido aquí’.

La noche terminó cuando abrió la persiana,
sin maquillaje aun me gustó más.
Ni siquiera supe en qué día estaba
e intenté volverla a besar.

Pero ya no era ayer,
la menor reincidencia
hubiera roto el encanto.

No me rendí a sus pies,
y el café solo
me supo muy largo.

Me fui al Naima y se puso a llover,
no quiso querer seguirme el juego.
No procede echarse a correr
cuando te van a dar un beso.

Escogió aquél infierno
de humo, ruido
y luces de neón.

Todavía lo recuerdo…
‘si bailas conmigo
te convierto en canción’.

(18-20.12.09)

“Locas y disparatadas”

‘Son más borrachos los poetas’,
sentenció el camarero de aquel bar.
Yo era un callejero con el sol a cuestas,
un beso con fecha de caducidad.

Quedan ventanas cuando se cierren puertas,
la supervivencia justifica la infidelidad.
Si no vas a cumplir no hagas promesas,
no adornes los miedos de la verdad.

Busca chicas locas y disparatadas,
ya te abrazarás a la barra
cuando no tengas a quien abrazar.

Ahorré en psicólogos con ese canalla,
vaya si me entraron ganas
de gritar a la cara de la soledad.

(19.12.09)

"Cuando eras perfecta" (...y las playas abrirán en invierno)

Fue ayer cuando imaginé mis besos
plantados como una bandera,
cuando tu cuello era perfecto,
cuando tu boca era perfecta.

Con las uñas de mis sueños
me sobró para vivir en tu ausencia,
me creí todos tus cuentos,
me libré de mis cadenas.

Dos peces en una pecera,
fue como ser agua dentro del agua
cuando me dejaba el alma en guerra.

Era tu sonrisa tan obscena,
que poca lluvia era tanta
cuando se atragantaban las fronteras.

Hoy formas parte del recuerdo
como cuando te vestías de sirena,
ahora me creo lo que yo quiero,
ya no te pienso, no eres perfecta.

Y mi cuerpo sabrá a arena,
las playas abrirán en invierno
para que te lleve la marea.

Ahorraré todas mis penas,
que siempre habrá tiempo
para que las lunas sean llenas.

(Madrugada 15.12.09)

“Café con sal” (…y se hizo canción)

Estaba en la puerta del ‘Bule Bar’,
creo que me vio ligarme a la camarera.
Pidió un café solo con sal
y en mis heridas echó miel y canela.

Discutía por teléfono con su chico,
¿Cómo dejar a ese ángel a la intemperie?
Valiente cobarde de vicios,
gatillazo enfermo y demente.

Temblorosa encendió su barrita de cáncer,
no dejó que sus nervios la templasen,
se levantó y se puso a bailar…

Se dejó el invierno en el armario,
bonita sonrisa eclipsando sus piernas.
Dejó lo de ahora pa’ luego, lo de luego pa’ largo,
y su culo siguió a sus caderas.

Fue la única mujer que llamó mi atención,
cogió sus lágrimas y las hizo charcos
para ponerse a saltar.

Estrella de la pista con falda y tacón,
mojó sus labios
y no dejó de bailar.

Abrió las alas y se hizo canción,
las paredes temblaban…
y no dejó de bailar.

Apagó la luz de su habitación:
al cerrar la puerta me besó
y no dejó de bailar.

(13.12.09 Bule Bar)

“Cajones desastre”

Poderes curativos de las noches,
tan dañinas, tan amigas, tan final feliz.
Cerraduras que ya no cierran los escotes,
silencios que saben todo sobre mi.

Cuando las cucarachas salen a bailar
los borrachos también son poetas.
Mirada erótico-canallesca de un bar,
pecho en las nubes, cuerpos a tierra.

Dormitorio desierto, maletas inestables,
termómetros que tiemblan
en corazones culpables.

Territorio abierto sin puertas ni llaves,
guardo las letras
en mis cajones desastre.

(10.12.09)

“Letrita a tu salud” (a Nerea)

Voy a escribir una letrita a tu salud,
ya es hora de que vayas alargando la minifalda.
Hay avenidas que se quedan sin luz,
callejones de arañazo en la espalda.

Una de cal, polvo en la arena,
voy a ponerme un tapón en el oído.
No quiero príncipes sin sangre en las venas,
me quedo con las ranas que croan conmigo.

Dame más cuerda que te la voy a atar al cuello,
no juegues con fuego si no te vas a quemar.
Te voy a ir dando las reglas de mi juego,
si no te convence no hay porqué apostar.

Hoy te veo compartiendo cartel con Sabina,
aunque no quieras signos de interrogación.
Vete a la cama con la lección aprendida,
guarda sonrisas para otra ocasión.

Todos pisamos el mismo suelo,
aunque a veces pisemos mierdas en el camino.
Me voy a quedar lo mío, quédate tú lo nuestro,
no voy a esperar a que venga el destino.

Nerea cuando empieza no para…
y si para no se está terminando de aclarar.
Adicta al baile de la pared y la espada,
nocturna clave de seguridad.

07.12.09)

“Helada caricia”

Fría impaciente paciencia,
no tengas prisa por llegar.
Rata de cloaca, demacrada Cenicienta,
rígor mortis de la ansiedad.

Mal aliento tras la nuca,
culmen de la partida que va a acabar.
Cajita desafinada de música…
nunca serás bienvenida en este bar.

Misteriosamente silenciosa,
serpenteas por la luz de la oscuridad.
Faz desconocida, adicta y viciosa,
colección de almas…perpetuidad.

Rosa de pétalos negros,
guadaña de la hora de la verdad.
Espídica velocidad del tiempo,
sexo, rock y drogas en mi funeral.

Funcionaria de diabólica sonrisa,
aunque no te llame siempre estás.
Mano de helada caricia,
omnipresente novia de Satanás.

Ático frente al mar del otro barrio,
amante de la tercera edad.
Traje de luto en el armario,
colorín colorado ‘hasta a ti te va a tocar’.

(5-6.12.09)

“9 Abrazos” (JI9)

Gestos que eclipsan las palabras,
“Tibu, vamos a comernos el día”.
Alfombra roja para brillar a sus anchas,
‘As’ de corazones de la alegría.

Piloto kamikace de combate,
que viva su Atleti de Aviación.
Antes de empezar vayamos por partes,
paseíllo en pelotas por el salón.

Canta con su canto de loco,
que manera de subir a las nubes y bajar.
Puerta del infierno, boca de lobo,
adicto a prevenir sin curar.

Colchonero con rayas a la espalda,
tatuaje por sorpresa y alevosía.
3º izquierda, un año sin trampas,
nunca dijo adiós el de la despedida.

Quiéreme cuando menos lo merezca,
sístole y diástole de un enorme corazón.
Ciclón que eclipsa a la tormenta,
erótico espejo de habitación.

Vueltas de campana sobre 4 ruedas,
¡Torres…de Madrid al cielo!
Ciencias del deporte en sus venas,
9 abrazos y un te quiero.

(05.12.09)

“Platos rotos”

Actores secundarios en mi historia…
Viajeros que se cruzan en el camino…
Besos escondidos en la noria…
Mochilas que se llenan de latidos…

Letras que fluyen en el aire…
Plumas en otra cama nido…
Pequeños pasos de gigantes…
Reencuentro de la dama y el forajido…

Llamas que se apagan con el fuego…
Puerto con su faro adormecido…
Perro con hambre y sin dueño…
Sueños con el ruido compartido…

Cara de haber roto esos platos…
Relaciones externas del introvertido…
Tejados con comida para gatos…
Portales con buzones mal nacidos…

Donante de buenas intenciones…
Libretas que se llenan de suspiros…
Acordes con rimas asonantes…
Perras que paralizan al bandido…

Esa rubia loca con sus chistes…
Un arcoíris tan descolorido…
El bar de los pescadores y sus chismes…
Un abrazo con puntos suspensivos…

(02.12.09)