“Cajones desastre”

Poderes curativos de las noches,
tan dañinas, tan amigas, tan final feliz.
Cerraduras que ya no cierran los escotes,
silencios que saben todo sobre mi.

Cuando las cucarachas salen a bailar
los borrachos también son poetas.
Mirada erótico-canallesca de un bar,
pecho en las nubes, cuerpos a tierra.

Dormitorio desierto, maletas inestables,
termómetros que tiemblan
en corazones culpables.

Territorio abierto sin puertas ni llaves,
guardo las letras
en mis cajones desastre.

(10.12.09)