Hoy he
amanecido como un tallo
de hierba en
primavera…
Frágil,
tierno, prudente…
y a la vez
valiente y decidido;
con memoria
pero sin la escarcha
que deja la
noche húmeda,
con vértigo
pero con las raíces
bajo mis
pies.
* * *
Hoy mi ceño
no amaneció fruncido…
…y es que no
puedo -no quiero-
guardarte ni
una pizca de rencor.
* * *
Anoche,
mientras navegaba
los mares
que creé con pequeños
detalles que
hicimos nuestros,
lo
comprendí.
No puedo -ni
quiero- hacer otra cosa
que agradecerte
todo aquello
que he
sentido cuando no
me creía
capaz de sentir.
‘Y es que no
hay sentimiento
más sentido
que sentir que no
se puede
sentir’.
* * *
Yo lo he
hecho:
He
aprendido.
He llorado.
He compartido.
He gozado.
He volado.
He soñado.
He añorado.
He planeado.
He conocido.
He besado.
He reído.
He sufrido.
He cantado.
He esperado.
He
querido.
* * *
Gracias por déjame
descubrir
que amar no
es un espejismo
dentro de un
cuento,
ni palabras intentando
crear un
verso perfecto,
ni una boca
cualquiera
de una chica
cualquiera
en cualquier
bar.
* * *
No puedo
sentir rencor…
alguna lágrima
se burla
aún de mí,
es normal,
pero todo esto
ha sido muy
grande.
* * *
Sé que has
peleado cada día.
Contra viento
y marea.
Contra tu
mente. Contra tus lastres.
Contra ti misma.
Sé que has
peleado cada día
para que
funcionase
y no has
podido.
Quizá no lo
supe ver.
¡Debí valorarlo más!
* * *
Siento no
haberme expresado bien,
habló la
desesperación.
Sé que he
sido muy importante
para ti…
creo que en algún momento
incluso he
sido el más importante.
* * *
No voy a
dejar que las circunstancias
anulen todo
lo que tengo dentro.
No voy a
defraudarte.
Te he
demostrado como soy
y no va a
cambiar.
* * *
Deja que te
apoye en la distancia
que otorga
el descanso
aunque esté en silencio,
porque
cuando la calma
derrote a la
tormenta,
cuando pase
el frío de mis noches,
sólo quedará
el recuerdo y
podrás ver
que siempre he estado.
Espero demostrarte
que lo que
he sentido
y siento por
ti es más fuerte
que
cualquier caída,
y volveré a levantarme
una y otra
vez.
* * *
Así estiraré los brazos
si alguna vez necesitas cobijo..
Sé feliz y
no dejes de sonreír nunca.
No quiero
que te sientas culpable
por nada, no quiero
que estés mal
ni confusa, ni apenada.
¡Yo estaré bien!
(20.05.2014)