No sé como decírtelo ya,
lo has visto tú en mis ojos.
Sólo acabas de llegar
y ya me has vuelto loco.
Siento en mi cuerpo algo
con la proximidad del tuyo
que me deja parado,
que me tiene desnudo…
Después me voy soltando,
me hipnotizan tus dos labios
y me pierdo en tu pelo.
Me voy emborrachando,
me cuelgo en tus manos,
te miro y me encuentro.
Te voy a echar de menos,
para qué te voy a engañar.
Quédate y te cuento
“ne t’en va pas en France”.
Cuéntame que piensas…
mi yo egoista te requiere.
Podría decir que aciertas
si crees que me tienes.
Quiero desvestirte por dentro,
esperar por si puedo
acercarme y olerte.
Despedirme con miedo
pensando en que quiero
volver a verte.
(19.06.2012)
