“La Pura/ta Realidad”

Hay días que no tengo nada que decir,
esa es la pura realidad.
Es esa la puta realidad
de las noches en vela por ti.

Y es muy caro el tiempo para perderlo,
dejé tras la puerta la depresión.
Yo que hice por lo civil la comunión,
ahora ni afirmo ni desmiento.

Mi mundo es mi centro,
tu culo sólo un cuento
de colorín colorado.

Mi suerte es mi trébol,
puse pies a mis sueños
y confesé mis pecados.

El trasero del mundo también respira,
ya recojo de la deriva las redes.
Puedo sentir otras pieles
pero no sentir tu piel en la mía.

El camino se hace caminando,
no seré yo quien no avance.
Puedo tener cualquier cosa al alcance
de mi mente y mis manos.

Mis latidos en mi pecho,
las putitas en los puertos
en los que no arriaré bandera.

Mis raíces en mi huerto,
las utopías en los agujeros
de las quimeras.

(Madrugada 25.02.10)

“Ausencia de luz”

Es la ausencia de luz la cómplice,
la que marca el paso del tiempo,
la que desmonta el aburrimiento
de los amantes dóciles.

Es la ausencia de luz la chivata,
la que acentúa mis sentidos,
la que endurece los aullidos
de las noches cálidas.

Es la ausencia de luz,
el chispazo de los besos,
el calor de tu mirada.

Es la ausencia de luz,
el latir de tu pecho,
mi última palabra.

(Madrugada 23.02.2010)

“Del NI-NI al ‘Nino-nino”

I

Años 60, parches en libros de historia,
pero mire usted que bien educaditos.
Ni humillaban al profe ni habrían la boca,
…los padres educaban a sus hijos.

Pupitres de madera, distribución tradicional,
en lugar de móviles palomas mensajeras.
Respeto a los mayores, tabla de multiplicar,
permiso para hablar, ¡Examen sorpresa!

Y ‘problemas’…haberlos siempre los hubo,
levantar la mano no era recurso educativo
sino el ‘as’ ante un corte de manga.

Y los insultos y la violencia y los abusos,
y también los gobiernos altivos
con cruces de ideas cruzadas.

II

Ley del 70, LOGSE, ¿revolución o revolcón?
cambio en la generación de todo el país.
Formación Profesional al por mayor,
orientación universitaria al aprendiz.

LOE, docentes en cueros y ojos que no ven,
de la defensa del sistema a la del menor.
Te levantan la mano y no te puedes proteger:
amenazas, denuncias, coacción.

Señores y señoras profesionales,
pongamos al asunto bemoles
que ya van perdiendo las ‘íes’ sus puntos.

Dejemos de tratarnos como animales
y de poner trampas a los peones
que construirán nuestro futuro.

III

“Nino nino”, ahora NI estudian NI trabajan
los protagonistas de Reality Shows.
Tienen más leyes que abogados y letradas,
saben más por chulos que por formación.

Caprichos, drogas, portátiles, coches,
discotecas, sexo, tabaco, alcohol.
Premios, porno, excesos, noches,
Tuentis, Facebooks, televisión.

‘Chupasangres’ sin aparentes objetivos,
“ninis” que a falta de otras metas
ni viven ni dejan vivir.

Avances tecnológicos abrasivos,
señores sin señoriales maneras
y clases medias sin puertas que abrir.

IV

Jóvenes mecidos en el confort familiar,
la escuela debería servir de orientación.
Actitud adolescente de no hacer ná de ná
y profesores que ya no tienen vocación.

Desigualdad social sin pies ni flaqueza,
un mundo de esclavos en libertad.
Mentes obtusas perdiendo agudeza
a la hora de afrontar la verdad.

¿No será mejor tener jóvenes preparados
antes que a personas de 67 años
con todos sus problemas y jaquecas?

Sería mejor actualizar empleos que crearlos
y entre todos ayudar a incentivarlos
para por fin poder levantar cabeza.

(16.02.2010)

"Escaleras de caracol"

Fui cliente ocasional de tu boca
enganchado a las caídas seguras.
Desorientado al tocar lo que no se toca,
intérprete de las llaves caraduras.

Rodé por escaleras de caracol,
es el vértigo lo que me hace sentir.
Encuentro el orden al perder el control,
digo si no debo, callo si he de decir.

Y hacer todo lo posible
para que se mantenga la calma
que siempre sigue a la tormenta.

Ignorar todo lo plausible,
entretenerse más en la cama
cuando no queden ganas de juerga.

Escapar de las voces al por mayor
fue más hobbie que necesidad.
Adecentarse un poco para la ocasión,
más vicio que asiduidad.

La balanza parece decantarse hacia mí,
el sol comienza a brillar por afición.
La lluvia es el paréntesis baladí
que redunda en los cuellos de almidón.

Revivir un momento irrepetible,
de los que te hacen saltar el alma
cuando nada es como aparenta.

Acceder a sueños inaccesibles,
descamar cada una de tus escamas
y subir corriendo a las estrellas.

(10.02.2010)