viernes, 24 de enero de 2014

“Años 2010´s. Cronología y descomposición de la nada”



Seguramente y dentro de unos años,
a pesar de haber amado con todo el corazón,
recordaré cada uno de los pecados que habiendo perdonado
ignoraron y volvieron a repetir.

Serán como las marcas rosadas que quedan en la piel
tras arrancarse una costra… quizá no recuerde
cómo aparecieron pero sabré
que el motivo fue una caída dolorosa.

Ayer y hoy hago el enorme esfuerzo
de alejar esos pensamientos de mi cabeza
como si de un cedazo entre mis manos,
que sólo deja pasar los residuos
seleccionando cada partícula de oro,
se tratara…

Hago el esfuerzo de intentar
quedarme con aquello que creí
que fue verdad aunque hoy sepa
que fue una farsa, una tapadera,
un medio para alejar de ellas
lo que no pudieron o no quisieron alejar…
lo que quizá nunca puedan ni quieran alejar.

¿Cuántos días perdí? ¿Cómo volver al punto de partida?
Siento que estuve fuera de una casa
a la que intentaba entrar, cuyas persianas
bajadas, su puerta cerrada y las llaves perdidas
me impedían hacerlo.

Me pregunto si sabría volver a salir de ella
si un día hallara una forma de acceder
a su interior.

Pero no caigan en el error, no guardo rencor
ni odio, al contrario. Siento pena.
Esas pocas veces en las que uno quiere
más de lo que se puede llegar a querer a uno mismo
y seguramente, y dentro de unos años,
ni tenga que esforzarme
para acordarme de ellas.

Quizá un día vaya caminando
por cualquiera de los lugares que
quise  mostrarles y me invada esa nostalgia
que sólo te hace recordar lo bueno
y te traiciona escondiendo lo malo.

Quizá a mis casi 30, como un tatuaje
grabado a fuego en la piel,
logre conservar cerca aquellas
cosas que no hace falta esforzarse
por conservar y pueda alejarme
de todo lo que no me deja avanzar.

Y como leí hace poco:

“Me pillas en esa etapa de la vida
en la que vas a vacilar a tu puta madre”